En el mundo globalizado contemporáneo, la perspectiva de enseñar en el extranjero se ha convertido en una oportunidad estimulante para que los educadores descubran nuevas culturas, adquieran experiencias valiosas y amplíen sus horizontes profesionales. Sin embargo, varios países que no son nativos de las personas les exigen poseer calificaciones docentes para garantizar la prestación de una educación de calidad a sus estudiantes.
